Bateauivre

Blog personal

Sunday, May 08, 2016

¿Si no, quién?

Hemos visto en la prensa cómo personajes “honorables” del modelo neoliberal han arrancado de este país porque se han visto acorralados por el enriquecimiento ilícito que el mismo modelo que instauraron les permitió realizar. Asimismo hemos sido testigos como algunos personajes del ejército se han dedicado a coleccionar autos de lujo en vez de reguardar los intereses del Estado en materias de seguridad. Boletas ideológicamente falsas, aportes millonarios a campañas políticas, triangulaciones de dinero, aportes reservados. Todo un manejo de dineros que ya quisiéramos para inyectar recursos a temas como educación, infancia, salud, seguridad ciudadana. ¿Existe la posibilidad, por ejemplo, de que un ciudadano común y corriente pueda huir a Suiza porque en su país no le garantizan una educación de calidad, equitativa, salud conectividad urbana acorde a una calidad de vida razonable y un transporte eficiente? La verdad es que no, el ciudadano debe luchar día a día porque sus derechos no sean vulnerados mientras otros sacan provecho del país a sus anchas y disfrutan de educación de calidad, conectividad, salud y transporte de lujo. Un niño, por ejemplo, que va a una escuela pública, donde su padre es profesor y su madre dueña de casa y el ingreso total de su hogar es de ochocientos mil pesos, qué oportunidades tiene versus un niño que va a un colegio británico, tiene un padre gerente en la banca, docente de economía en una universidad privada y con un ingreso de diez millones de pesos. Aquí la brecha se llama educación y se traduce en oportunidades. La desigualdad es insondable, brutal y el Estado no ha podido hacerse cargo de ella. ¿Falta de voluntad política, escases de recursos? Llámele como quiera, es una realidad y frente a esa realidad nada se ha hecho. En demasiadas ocasiones, desafortunadamente, la política para algunos se reduce a la gestión del día a día, a la tiranía del presente, lo que revela la carencia de un proyecto a largo plazo, nada más opuesto al objetivo colectivo de formar ciudadanos, fomentar el talento y retenerlo. En definitiva, invertir en nuestro propio futuro como sociedad: la educación. La educación es el principal motor del cambio social, el factor y la variable que más iguala a las personas y que sirve para hacer una sociedad más justa, más libre, más tolerante, más plural, más democrática, más consciente y con mejores cimientos para el desarrollo, entendiendo éste como aquel que mejora la calidad de vida y bienestar en la población. Cómo lograr esa sociedad más justa, entonces. Poniendo foco en aquellas cosas donde la inversión en fase temprana nos traerá retornos impensados. Invirtamos nuestro tiempo en legislar y crear modelos que aporten a la infancia y a la educación. No sacamos nada con irnos del país como algunos empresarios del fútbol o economistas han tenido la opción de hacer, nosotros los ciudadanos no tenemos opción, debemos lidiar con el día a día. Por eso somos nosotros mismos, hoy, desde los movimientos sociales, quienes estamos impulsando los cambios, sino quién.

Thursday, May 05, 2016

Protección de la infancia: discursos políticos disfrazados de buenas intenciones

Señor Director: Hace un par de días fue el día internacional de la lucha contra el maltrato infantil, qué paradójico puede llegar a sonar esto cuando por estos días muere una niña en el Sename, fallece otro menor porque el egoísmo de este país le negó un corazón, cierra un centro de menores en Puerto Montt por infraestructura deficiente y nos enteramos que el presupuesto para la ejecución de una serie de residencias en las que los menores del Sename pudieran ser tratados fueron utilizados para otros fines a los entregados. ¿Qué acaso esto no es maltratar sistemáticamente a nuestros niños? Claramente como país les hemos y les estamos fallando. Y es que Chile carece de una ley integral que proteja los derechos de los niños, incluido el derecho a la vida. ¿Cómo es posible que tengamos que ser espectadores pasivos de la muerte de un pequeño porque no hay un donante? Y es que en eso nos hemos convertido: en espectadores de un país maltratador, donde todos somos responsables al no lograr convencer a nuestras autoridades de crear un organismo de Defensa de la Infancia, que sea autónomo y que cuente con recursos suficientes para poder investigar, defender, fiscalizar y proponer leyes que busquen fortalecer los derechos de la infancia. Pero la falta de voluntad política frente a una responsabilidad propia del Estado ha dejado en los discursos políticos disfrazados de buenas intenciones algo que debiera ser el pilar fundamental de esta sociedad: nuestros niños, su protección, su defensa, su resguardo. Pero no hay recursos para la infancia. Y aquí viene otra paradoja, un país miembro de la OCDE, que cuenta con recursos para primarias, campañas políticas, bonos marzo, bodas de oro y por hijo! En qué mundo vivimos, cómo somos capaces de dar un bono por hijo, sin antes destinar esos recursos para que ese hijo crezca, tenga educación, salud, justicia, bienestar, un hogar, amor. Estamos mal enfocados si nuestros recursos están destinados a cómo vivimos (solución de un problema) y no a cómo queremos vivir (prevención en edad temprana). Hoy los consumidores tienen un sistema que los resguarda mucho más de lo que nosotros protegemos a nuestros niños. Qué triste ver la realidad de un país que rinde culto al consumismo y no a quienes son su "principal capital": la infancia. Ya es sabido que el maltrato o vulneración de derechos ocurrido en la infancia acompaña a ese ser durante toda su vida. ¿Estamos dispuestos a cargar con eso o nos hacemos cargo a través de una ley que sea capaz de fortalecer los derechos de la infancia y resguardar sus derechos fundamentales? Pues bien llevamos en esto más de 20 años y aún no hemos hecho nada, dónde están las autoridades, los candidatos, los panfletarios, populistas, pro familia… en ninguna parte. Hoy el poder ciudadano es el que está exigiendo una reivindicación de la infancia y somos nosotros los que lo lograremos porque quienes tienen la responsabilidad de hacerlo prefieren cortar cintas, salir en cámara, recibir aportes truchos para seguir en el poder, pero sin hacerse cargo de lo que debe: legislar y discutir con altura de miras proyectos tan fundamentales como el Proyecto de ley de Protección de la Infancia. Por otra parte, a diferencia de nuestras autoridades, quienes supuestamente deberían estar liderando mejoras para esta sociedad, pero han demostrado su enorme deficiencia respecto a llegar a acuerdos y generar políticas públicas robustas que vayan en sintonía de la creación de un mejor país y mejores individuos, que sean felices, que crezcan sanos, lejos del abandono, de la violencia, de la soledad y desprotección, existe un enorme número de chilenos que sí cree que la protección de la infancia es una gran deuda y además es el camino a invertir para crear una sociedad mejor. En Programa Abrázame ya somos más de 13 mil voluntarios distribuidos en todo Chile trabajando por la infancia, abriendo los espacios que debería diseñar la autoridad competente o quizás las varias comisiones de familia e infancia que pululan por los salones del Congreso. Que existan más de 13 voluntarios trabajando por la infancia es un signo de que miles entendemos que la infancia es responsabilidad de todas, de todos y que hacen falta espacios y recursos, como también voluntad del Estado, porque lo único que tenemos en la actualidad, es el amor de los ciudadanos por sus raíces y futuro, y ésta es una lectura que la clase política no es capaz de leer. Miguel Iglesias, director Programa Abrázame y Marlene Torrealba, coordinadora Programa Abrázame

Tuesday, March 15, 2016

La educación como motor del cambio social

Aspiramos a una educación de calidad, pero cómo alcanzar tan esperado anhelo si no tenemos profesores capacitados, con condiciones laborales acordes al desgaste que esta profesión implica. Y más que hablar de desgaste, el concepto correcto es ENTREGA. Necesitamos políticas y políticos comprometidos con un sistema educativo de calidad, con oportunidades, con gestión docente. En demasiadas ocasiones, desafortunadamente, la política para algunos se reduce a la gestión del día a día, a la tiranía del presente, lo que revela la carencia de un proyecto a largo plazo, nada más opuesto al objetivo colectivo de formar ciudadanos, fomentar el talento y retenerlo. En definitiva, invertir en nuestro propio futuro como sociedad. En ese sentido, el estudiante es la prioridad absoluta del sistema educativo, un centro de atención que está íntimamente vinculado al reconocimiento de la labor del docente. Muy al debe, por lo demás, en este país. La educación es el principal motor del cambio social, el factor y la variable que más iguala a las personas y que sirve para hacer una sociedad más justa, más libre, más tolerante, más plural, más democrática, más consciente y con mejores cimientos para el desarrollo, entendiendo este como aquel que mejora la calidad de vida y bienestar en la población.

Sunday, March 13, 2016

Muy existencialista?

Siempre he pensado que el ser humano es tan complejo, que su estructura cerebral lo es más aún y ni hablar de los paradigmas sociales y culturales que nos determinan. Esta combinación del ser, del deber y de la dimensión biológica, a la que se suma hoy la espiritual me llevan a concluir que nada está predeterminado, que sólo la experiencia subjetiva y casuística de las cosas y de los fenómenos nos acercan más a esa verdad, que es una verdad múltiple como múltiple son los pensamientos humanos. Es así como no me atrevo a juzgar muchas de los actos humanos y categorizarlos como errados. Errar es humano y esos caminos equivocados son los que nos llevan a desccubrir el mundo, ese mundo al que le tememos y frente al cual nos paralizamos y dejamos de vivir a cambio de certezas y confort. Hay que arriesgar, hay que jugar, hay que arrojarse, hay que sentir, hay que frustarse, hay que cambiar de piel, empezar de cero y volver a sorprenderse. No quiero una vida plana, quiero una vida intensa, y no hablo de una vida loca y desenfrenada, puede ser intensa desde tu mundo interior, desde la perspectiva que veas la vida, el modo en que no juzgues, el modo en que perdones y te perdones, el modo en que la contradicción de tus ideas te lleva a la verdad, a tu verdad, la forma en que tus pensamientos chocan una y otra vez con la realidad, la forma en que amas y te atreves a expresar tus sentimientos, a tomar decisiones, opciones, a dejar el miedo a que te hieran atrás y exponerte una y mil veces al fenómeno del amor. Eso es ser valiente, eso es vivir... Sí, es cierto, el ser humano es una realidad completa inacabada, una obra en construcción, con conciencia y libertad, cuyo destino es hacerse y realizarse en medio de múltiples contradicciones de su propia vivencia, contradicciones que aparecerán como fantasmas a lo largo de nuestra vida, y que nos generarán incertidumbre y angustia frente al absurdo, al fracaso, lo misterioso y lo inexplicable de nuestra propia existencia. Pero así es y así somos, mientras más conciencia de esto tengamos, más fácil será avanzar con conciencia de nuestra existencia... ¿Muy existencialista?

La vida moderna...

No es ansiedad, es ganas, empuje, motivación, necesidad de concretar eso que se asomó por tu cabeza y que no vas a dejar ir. No es déficit atencional, es una pausa, es un olor que cruzó tus recuerdos, un hoyo negro en tu cerebro en medio del ruido, la ciudad, la rutina... No es indiferencia, es amor disfrazado de coraza...

Friday, March 11, 2016

Aunque mi cabeza explote

Aunque mi cabeza funcione a mil, mi expresión denota escasos pensamientos. Muchas veces me han dicho "parece que poco te importa". Sí, la verdad es que poco me importan muchas cosas y debo confesar que la mayoría de las veces quiero irme de los lugares donde estoy o pensando cuándo acabará una conversación. No es que no disfrute de la compañía, me encanta, pero quiero seguir avanzando, sin rumbo porque ese avanzar no tiene destino, es una sensación. Esto no significa que no me importen los momentos o que sea una outsiders, una inadaptada, para nada, he sabido sobrellevarlo perfectamente. Sólo significa que en mi cabeza hay mil pensamientos al mismo tiempo, de todo tipo, de todos los colores y olores, confluyen imágenes, contornos, recuerdos, sabores y reflexiones, análisis espontáneos y ganas de pasar a otro nivel todo el tiempo. Y aunque mi cabeza explote, es algo que internamente no puedo manejar y tal vez, por eso he aprendido el arte de la contención. Cuando esas ganas de contener expire ay de mí destino ingrato!

Monday, June 06, 2011

Dolorosa sensación de pérdida

(Esto lo escribí hace meses)


A la familia no la elegimos, nos toca. Eso es claro, el punto es cómo asumimos eso con los años, qué opción de vida tomamos con respecto a aquello que no nos gustó, que no toleramos o que no compartimos. Finalmente, qué pasa cuando la distancia ha mutilado relaciones que tuvieron su historia, que arrastran un pasado glorioso, lleno de admiración, dolores compartidos, lucha e ideales. Bueno, nada sirve, ni una reflexión se hace latente cuando la angustia de sentir que puedes perder a alguien que daría la vida por ti, puede irse.

Estos días han sido difíciles, por primera vez, luego de la muerte de mis abuelos, algo me remece tanto. Creo que pensar en el hecho de perder a mi mamá, me hizo pensar que no soy ni tan autosuficiente, ni tan superpoderosa, que sí necesito contención y apoyo.

Hace un rato recibí un mail de una amiga de colegio, que me hizo escribir esta nota, y dice “Quiero que entiendas que más que palabras bonitas de apoyo, te juro que trato de imaginar tu preocupación por la tía, para mí ella es alguien tremendamente especial, igual que tu papá, recuerda que tengo las mejores vivencias de mi infancia y amistad contigo en su casa”.

Sigue más abajo diciendo, “siempre es bueno sentirse apoyada con alguien, deja de creer que todo lo puedes pasar sola, yo quiero estar contigo en este proceso y animarte a tener fe que todo saldrá súper bien. Te quiero muchísimo y por eso es la instancia de apoyarte incondicionalmente en todo”

Ufffff. Qué injustos somos a medida que crecemos, qué críticos y con qué facilidad enjuiciamos lo que hicieron o dejaron de hacer nuestros padres. Patty y Jaime, no sólo me dieron a mí una infancia maravillosa, sino que a muchas de mis amigas, a quienes recibían en mi casa y a quienes no sólo dieron cariño, sino que escucharon hasta en sus rollos amorosos. Mi casa siempre estuvo abierta para la Rocío Alegría, Daniela Cisternas, Nadia Schmidt, Paulina Díaz, Soledad Díaz, etc… Y qué recuerdos tenemos cada una de nosotras….

Gracias Pauli porque tus palabras, llenas de recuerdos y de gratitud a quienes han compartido estos días y mi vida. Llegaron en el momento preciso…

Thursday, May 19, 2011

Hoy luego de la ducha, me miro al espejo: tengo 34 años y he descubierto 3 canas y un par de arrugas en mi rostro. Giro y mi visión se focaliza en la toalla que cuelga del perchero de mi baño, sólo hay una y esta semana es blanca. Entro en mi dormitorio, la cama está deshecha, en realidad sólo el lado derecho, el otro está intacto. Camino hacia la cocina con las pantuflas que eran de mi abuelo, abro el mueble del té y me topo de con que mi tazón está picado, deberé comprar otro, ojala con puntos negros, me gustan los puntos. Me acomodo en uno de los muebles de la cocina, para qué ir al comedor, está helado, y pienso en qué debo hacer esta semana y la respuesta es nada. Nada he planeado, nadie me ha llamado. Mejor así, menos trajín de fin de semana, menos información para desperdigar por ahí. De repente, en un pestañar miro la hora, estoy atrasada, me quedé pensando en que antes de volver debo comprar comida para mi perro, porque a las 8 debo sacarlo para acostarme temprano y leer la última parte de esa novela que me tiene intrigada.
Qué grato los días así, sólo certezas, nada interrumpe el devenir de los días, nada interrumpe mi sagrada rutina.

Miedo

Hace tiempo que no sentía miedo, esto de ser autosuficiente desde niña, que te criaran diciendo que “no dependieras de nadie, que uno sale adelante solo”, me hizo bloquear los temores, me hizo fuerte, súper poderosa.

Pero ahora a mis 34 años siento miedo de esta soledad, de sostener el mundo con mis manos y en mi imposibilidad de soltarlo he obviado abrazos, me han tendido la mano y no la he cogido. El mundo, mi mundo, me ha consumido.

Me siento frágil, como una niña asustada que quiere que su mamá le diga: “no hay nada a que tenerle miedo, aquí estoy, siempre he estado”. Y sé que a mi alrededor escucharé sas palabras de mis amigos, de aquellos que se la han jugado por mí desde el día que el destino nos juntó. Tengo una gran familia y sin embargo, quiero a esa familia, mi familia, disfuncional, imperfecta, a medias tintas, como sea…

Creo que mis brazos están cansados, parece que ya no quieren sostener este mundo y en un arrojo de rebeldía, mejor sería lanzarlo a su suerte. Pero, no, cobardemente sigo representando mi papel. ¿Será posible que el mundo viva sin mí, me permito pensar en que todo funcionará sin que yo no sea más que un espectador? Sinceramente, creo que no. Y con esa respuesta no queda más que hacerme cargo.